EL NUEVO
ARQUITECTO

TEXTO JOLENE GROEN ILLUSTRATIÓN MAUS BULLHORST

A MEDIDA QUE LOS PROYECTOS ARQUITECTÓNICOS SON CADA VEZ MÁS COMPLEJOS, SE REQUIERE UN NUEVO CONJUNTO DE HABILIDADES PARA RESPONDER A LOS DESAFÍOS DEL SIGLO XXI. TRES PROFESORES DE ARQUITECTURA Y ACADÉMICOS DISCUTEN CÓMO LA SOSTENIBILIDAD, LA ESTÉTICA Y LAS RESPONSABILIDADES COMPARTIDAS IMPACTARÁN EL ENTORNO URBANÍSTICO DURANTE LOS PRÓXIMOS 60 AÑOS.

THIJS
ASSELBERGS

Thijs Asselbergs (1956) es profesor de Ingeniería Arquitectónica en la Universidad Tecnológica de Delft (Países Bajos) desde 2008 y trabaja como arquitecto independiente en su despacho Architectuurcentrale. Desarrolla varias actividades en el campo de las políticas de la arquitectura, estímulo del talento joven en materia de diseño, diseño industrial y las innovaciones tecnológicas en el ámbito de la arquitectura. Asselbergs fue presidente de la fundación Archiprix.

RICARDO
AVELLA

Ricardo Avella (1984) se graduó cum laude en 2010 como arquitecto en el Politécnico de Turín (Italia) y en la Universidad Central de Venezuela, donde también trabajó como profesor durante cuatro años. En 2015, Avella fundó su propio estudio en Caracas, ATA taller de arquitectura, donde trabaja como arquitecto y planificador. En 2017 completó el Post-Master Europeo en Urbanismo en la Universidad Tecnológica de Delft y actualmente vive a caballo entre Venecia y los Países Bajos.

ALESSANDRO
BIAMONTI

Alessandro Biamonti (1970) trabaja como profesor asociado en el Departamento de Diseño del Politécnico de Milán (Italia). También es profesor asociado invitado en la Universidad Metropolitana de Tokio (Japón) y miembro de la Unidad de Investigación de Diseño, Teoría, Investigación y Cultura de la Universidad Estad Minas Gerais en Belo Horizonte (Brasil).

La búsqueda de la sostenibilidad se expresa, por ejemplo, en un enfoque a la adaptabilidad y el diseño de vías alternativas para abordar la complejidad y la incertidumbre. “Vivimos en un mundo donde ya nada es seguro”, dice Ricardo Avella. “En el siglo XX, creíamos que todo era posible: en muchas partes del mundo había una tendencia de crecimiento económico continuo. Los planificadores pensaron que podían predecir el futuro e hicieron planos de cómo debería ser el mundo en 20 o 30 años. Actualmente tenemos que lidiar con problemas extremadamente difíciles, como el cambio climático. Como resultado, tenemos que aceptar la complejidad y abordar los proyectos de manera diferente. Debemos tener en cuenta distintos escenarios futuros y, por lo tanto, avanzar hacia un diseño abierto y flexible que pueda adaptarse si las circunstancias lo requieren. Esa es una

forma de pensar que descubrí en los Países Bajos e Italia”.

NATIVOS SOSTENIBLES
Durante las entrevistas, destaca el tema de que la arquitectura del futuro, en todo el mundo, estará fuertemente influenciada por los desafíos y las soluciones en el campo de la sostenibilidad y la circularidad.

“La sostenibilidad es un concepto amplio”, dice Thijs Asselbergs. “No se trata solo de neutralidad energética, por ejemplo, sino también de edificios que duren mucho tiempo, que la gente los ame, y que no sean demolidos. La búsqueda de la sostenibilidad es una visión que se comparte en todos los cursos de arquitectura en el mundo entero. Sostenibilidad, gestión energética y pensamiento circular: elementos fundamentales con los que confrontamos a estudiantes e investigadores y con los que también los inspiramos. Hace diez años, la sostenibilidad figuraba solo en la lista de pendientes. Ahora es parte integral de la educación”.

El estudiante de hoy ha adquirido una forma sostenible de pensar, dice Alessandro Biamonti. “La nueva generación de arquitectos nació en una sociedad que se responsabiliza de los problemas de sostenibilidad. Los estudiantes de hoy no son solo nativos digitales sino también nativos en el campo de la sostenibilidad. Para ellos tiene mucho sentido que la sostenibilidad juegue un papel en el proceso de diseño. En las generaciones anteriores de diseñadores la atención estaba centrada en otras cosas. La necesidad aún no existía”.

COLABORACIÓN Y PAPEL DEL ARQUITECTO
Los proyectos arquitectónicos son cada vez más complejos. Por ende, es inevitable que más y más personas trabajen en equipos de proyecto.

Asselbergs: “P“Los proyectos se han vuelto muy complicados. Por lo tanto, los arquitectos deben poder trabajar de forma multidisciplinar. También anticipamos

La nueva generación
de arquitectos nació
en una sociedad que
se responsabiliza de
los problemas de
sostenibilidad.

Alessandro Biamonti

eso en Delft. La nueva generación de arquitectos ya no tiene mucho interés en la autoría. No son asesores independientes, son emprendedores, forman parte del equipo del proyecto.

La responsabilidad de un proyecto corre a cargo de muchos actores y ya no es solo competencia del arquitecto. La arquitectura se ha convertido en un proceso de producción. Esto también puede ser una amenaza: al final, ¿quién es responsable de la calidad arquitectónica?”.

Biamonti: “La figura icónica del maestro de obras ha dejado de existir. La sociedad ha cambiado, la dinámica ha cambiado. Hoy en día, los proyectos son siempre el resultado de una colaboración, de grandes equipos, porque necesitamos muchas habilidades diferentes. Es impensable que solo una persona sea responsable de un proyecto, excepto quizás por razones mediáticas. También se trata de cifras: la arquitectura es una de las opciones más populares. Cada año, miles de jóvenes profesionales llegan al mercado. Simplemente hay más arquitectos disponibles, cada uno con habilidades diferentes”.

Los proyectos más exitosos
son los multifuncionales,
aquellos que tratan muchos
problemas con un solo diseño

Ricardo Avella

En el siglo XX comenzamos con producciones masivas de viviendas, porque había que alojar a mucha gente. Ahora te das cuenta de que, cada vez más, estamos viendo de qué modo se puede adaptar esa producción en masa en coordinación con las personas mismas y cómo se puede proporcionar una respuesta para lo que realmente se necesita: sistemas de construcción en masa personalizados. Gracias a nuevas tecnologías, como la impresora 3D, la robótica y los métodos de fresado CNC, las oportunidades son incalculables. Tienes mucha más libertad de forma. Estos son desarrollos muy interesantes”.

NUEVA ESTÉTICA Y TECNOLOGÍA
Aunque estos requisitos de sostenibilidad y tecnología innovadora influyen en el aspecto, la estética y la originalidad no han sido relegados a un segundo plano.

Asselbergs: “Creo que la estética nunca será secundaria. Tampoco apuntamos a eso en Delft. Lo que buscamos es hacer de la sostenibilidad una parte integral de cómo se

crea la arquitectura. Por ejemplo, estamos lidiando con un desafío energético. Por un lado, queremos que los edificios estén bien aislados, por otro lado, queremos que produzcan energía. ¿Cómo podemos integrar los sistemas fotovoltaicos no solo en edificios sino en todo el entorno urbanístico? No basta con pegar algunas células solares en una fachada. Tenemos que encontrar

Avella está de acuerdo: “Los proyectos más exitosos son los multifuncionales, aquellos que tratan muchos problemas con un solo diseño. Estos proyectos requieren un alto grado de cooperación entre diferentes disciplinas, entre ellas arquitectos, ingenieros, ecologistas, planificadores, sociólogos, legisladores, etc. De lo contrario, podemos pensar que hemos resuelto un problema, pero al hacerlo causamos otros nuevos. Para evitarlo, debes integrar múltiples visiones en el proceso de diseño. Y, por supuesto, eso también incluye la visión del usuario final: aquellos que viven en la ciudad, en el vecindario o en una calle en particular”.

Asselbergs: “La influencia del usuario final es muy importante.

Debemos trabajar para mostrar nuestras propias identidades y culturas, lo que debemos apreciar.

Thijs Asselbergs

soluciones de diseño más amplias. Eso, sin duda, podría conducir a nuevas innovaciones y tendría un gran impacto en la arquitectura del siglo XXI”.

Biamonti: “La estética sigue siendo importante. Un edificio no puede ser “funcional” sin ofrecer un cierto bienestar estético. La atención por la sostenibilidad no debería ser excusa para crear un mundo feo. Quizá surja una nueva estética, quizá ya ha surgido. No existe un estilo dominante específico, ha sido así durante décadas. Hay una multitud de estilos y lenguas estéticas”.

Asselbergs: “Gracias a Internet se obtiene una especie de uniformidad en materia de arquitectura en todo el mundo. Tengo Archiprix International, un premio para jóvenes arquitectos en cursos de arquitectura de todo el mundo. También hacemos catálogos y libros sobre el tema. En él puedes ver que todos se miran unos a otros. Ya sea que estés en Dubai o Londres, en Sydney o en De Zuidas en Ámsterdam, todo se verá igual. ¿Si eso es positivo? ¡Es terrible! Debemos trabajar para mostrar nuestras propias identidades y culturas, lo que debemos apreciar. La diversidad debe estar vinculada a las condiciones locales y climáticas y la disponibilidad de materiales. En los Países Bajos trabajamos mucho con ladrillo, en Suecia trabajan mucho con madera, en Indonesia con bambú”.

Biamonti: “Las nuevas tecnologías son una herramienta que nos permite trabajar más rápido y mejor y detectar errores de diseño en una etapa temprana, pero no creo que las nuevas tecnologías cambien la forma en que diseñamos. Creo que es muy importante que las universidades destaquen las habilidades de diseño para que los diseñadores puedan idear y desarrollar soluciones innovadoras o al menos originales”.

Video
Contact

Send

E-card

Your name

Your e-mail address

Name receiver

E-mail address receiver

Your message

Send

1